La comunicación imposible

Intentos y otros

12 febrero, 2007

La poesía está hecha para los amigos: Julio Pérez Luna

Julio aprendió desde chico las diferencias que manifiestan los compositores y los poetas: la letra de una canción no es lo mismo que un poema. Por eso decidió que la música era lo suyo, aunque el poema que les presento a continuación lo delate como un vigoroso poeta, a regañadientes de sus años mozos (el texto fue escrito en 1996, cuando tenía dieciséis años) y la audacia del adolescente que era:

El Largo y ventoso camino*

No le temo al largo y ventoso camino
vago en una senda iluminada por la hierba
las punas tiemblan de oscuridad
los campos lloran por su destino,
por la muda tristeza de los árboles.
El viento de la noche nebulosa
se lleva parte de mí
desgarrando mis propósitos
que lloran por el día.
En lo alto observo a la paradoja de la vida,
está en el borde de un abismo
planeando algo que la hará inmortal.
En el camino veo el olimpo pero paso de largo.
Busco el canto de un ángel anunciando que no es posible
conmoverse sin la excusa del amor,
que todo es posible frente a su rostro.
En la colina de mis sueños, frente a un cielo mandarina,
busco a una mujer que todavía no ha nacido.
Sólo ella y el cielo
nada más existe.

* Nótese en el poema la relación con The long and winding road, canción de Paul McCartney que aparece en Let It Be (The Beatles, 1970). Otras claras referencias son Stairway to heaven y Misty Mountain Hop, de Led Zeppelin. La intensidad del poema responde a un sentimiento “lonely” del poeta.

Julio Pérez Luna Canales. Lima, Perú, 1980. Nos conocimos en 1990 cuando por ventura llegó a Los Reyes Rojos, colegio donde estudiaba. Era Naturista, delgado, blanquísimo e hincha del Sport Boys. Formó un grupo de rock en secundaria, cuyo sugestivo nombre –La sombra del pescado- aprendimos a corear en los festivales roqueros de Barranco, donde fueron apabullados alguna vez por una insipiente banda que más tarde se llamaría Libido. Después de terminar el colegio estudió periodismo, conoció el amor verdadero y empezó a tocar con otra banda, que esta vez ostentaba un nombre más aparatoso: Turbopótamos. Hijo del recordado Edgardo Pérez Luna (poeta y dramaturgo de gran traza), actualmente trabaja para el diario más prestigioso del país y escribe unas crónicas bellísimas.
Él –también- es mi hermano del alma y aunque una vez le salvé la vida en la playa de Way Camp, nunca se lo recuerdo.

09 febrero, 2007

La poesía está hecha para los amigos: Dante Ayllón

Las motivaciones que los trabajadores de la palabra tienen para ejercer el oficio de la poesía, por lo general son justificaciones para esconder ciertas debilidades o heridas del alma. Por ello los poetas son considerados seres dolientes o sabandijas de emociones indómitas.
Pero una vez escuché una motivación que me pareció, felizmente, lo más impersonal y menos pretenciosa –genuina- que poeta alguno había dicho: “yo escribo para mis amigos”. Edgar O’hara, maestro de las letras peruanas y terrible enamorado de las playas de La Herradura, fue el providencial acuñador de dicha frase, expresión que me salvó la vida y me dio confianza para seguir intentando la poesía.
Por ello propongo hacer algo que practique dicha fórmula, que rinda homenaje no solo al acto creativo, sino –y es lo más importante- a mis amigos: concebir una galería con los poemas que mis compañeros de oficio alguna vez compartieron conmigo.
Esta “antología del alma” sólo funcionará si se la ve como una muestra sin pretensiones intelectuales (no son ni los mejores poetas de los últimos tiempos ni la verdadera “generación” de escritores actual; nada de eso). Por eso mismo comparto estos versos con ustedes porque me siento libre de hacerlo con verdadero amor.
Permítanme presentarles un espejo en honor a sus más íntimos ardores; la poesía está hecha para los amigos.


A por Z

de vecino tocaba el acordeón
pero más a menudo tocaba a mi vecina
que gustaba decir A cuando era Z

se perdía en esos tiempos la certeza
el crepúsculo duraba todo el día
casi nunca miraba mi reloj.


Dante Ayllon Bulnes. Lima, Perú, 1981. Estudió Literatura conmigo en San Marcos. Luego compartimos varios años de trabajo entre libros en una conocida librería limeña. Actualmente se dedica a darle vida a sus “musas” de celuloide -prohibidas para menores- y escribir sus obras completas (más allá de los siete poemas que le conocemos y que él reconoce como su “obra viva”). Fue integrante del grupo de creación literaria Segregación, pero también fue por un corto tiempo un legítimo Sociedad Elefante. Es uno de mis hermanos del alma y el único hombre que conozco que no le pierde miedo a la poesía ni a la vida, dándole la cara alegre a todas ellas. Es una de mis más claras influencias; con él he bebido vino de arroz.

06 febrero, 2007

Dios

Lo fabricó el hombre, lo fabricó a su imagen y semejanza, y es una congoja y un hombre inmenso que continúa a todos los hombres con todos los hombres muy hombres hacia lo infinito, un sueño, todo un sueño o un triángulo que se diluye en las estrellas claras.
Pablo de Rokha
Hablar de Dios
es conversar sobre algo imposible,

tan extraño
como los seres extraterrestres
que inventamos
para asustar a los hombres
que temen sobrepasar la frontera
de la ciencia,

tan insólito como las religiones
todas diferentes,
todas iguales,

tan primitivo como los mitos
que afectan a nuestras culturas
y nos defienden de las pestes
y los conquistadores.

Pero,
¿a caso se necesita bailar
con el fuego,
desnudarse de toda noche
y sacrificar sangre
para saber cómo se mueven
las estrellas?

(A veces pienso que esta
no es una conversación)

Yo creo que es mejor no decir
nada
y estarse quieto
observando el cielo.
D.A.S.B.

03 febrero, 2007

Palabras para Mitsuya Nicolás

Autorretrato
He elaborado un par de alas,
un par de sueños, que nos eleven
Hijo
sobre el mar de Egeo
.

El cristal que nos refleja
Nos une
Y reparte de igual modo.
Esta aproximación
Es pretexto suficiente
Para reírnos
Identificando en cada movimiento
El carácter del otro:
En un soplo al vacío,
En un aleteo impetuoso
Y una caricia deliberada.
La perfección se encuentra
En la comparsa de nuestros sueños.

Tú,
Mi esperanza ciega de eternidad,
Llevas en tu alma de juego
Cuanto soy en tus manos,
En tu vuelo:
Ícaro,
No vayas más allá del sol.
D.A.S.B.