La comunicación imposible

Intentos y otros

20 agosto, 2008

Constantino Carvallo

“qué inevitable puede ser la muerte
cuando uno es joven
y cree que mañana vendrá
alguien que pueda arreglarlo todo.”

Hace un año cuando una de las personas que más amaba en la vida falleció (hablo de ti Fuji, mamá linda), hecho una calamidad, una desgracia, una mierda, le escribí a Constantino unas líneas para disculparme por mis faltas en el trabajo. Él respondió:

Querido Diego, siento tu pena y deseo que puedas enfrentar este dolor sin sucumbir ante la desesperanza o la depresión. Ocúpate de lo que veas necesario para ayudar a tu familia y simplemente avisa al Colegio si vas a faltar. Espero que la vida se imponga.
Un abrazo,
Constantino

Ahora, lunes 18 de agosto, ese digno hombre, ese profesor motivador, ese padre ejemplar (sí, hablo de ti Constantino) ha fallecido.

¡Puta madre!, ahora ¿a quién escribirle unas líneas por la pena? ¿a quién pedirle consejo? ¿a quién esperar para que me diga “que la vida se imponga”?

Qué inevitable puede ser la muerte.
Gracias Carvallo.

04 agosto, 2008

Paul Tibbets: Hiroshima, 6 de agosto de 1945


Una bomba te hizo héroe,
soldado,
pero
¿pensaste en la niña y sus 1000 grullas de papel?

No,
solo calculaste:
650 m. de altura,
13 kilotones,
50.000.000 de grados de temperatura,
90.000 personas,
una medalla.

Bien, Little Boy,
grandísimo conchetumadre.

Por ti,
Sadako sigue haciendo tsurus de papel,
Enolas Gay's de papel.
D.A.S.B.