La noche no era suficiente

Por dos dólares, incendiamos la habitación
impregnando nuestros cuerpos en las paredes;
y la noche no era suficiente.

Ahora, recostada sobre mí,
pastas con dulzura las sombras de la memoria
antes que la luz violente las ventanas,

antes que las sábanas digan ¡no!

Y tengamos que reconstruirnos tristemente.

D.A.S.B.

14 de agosto

Así cuesta, como el puño que encierra una piedra
ante el grito humano y pobre

que se arranca el corazón con ternura:
«¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»

Tanto, tanto y tanto.

D.A.S.B.

Fotografía de Cristina Fujishima

7: 45 a.m.

Habrá muerto la mañana para entonces. Siguiendo el sendero se podrá adquirir la pasión (así de ridículo). No entiendo, más lento por favor. Muy bien, paso.
Abran el cuaderno, escriban 10 de agosto, marquen la… no me exijan más de lo que puedo. Un poco de solidaridad con este dolor de mejilla. (Otra cara como un papel arrugado). Tomo mi píldora con agua fresca, pero como no es amable, el tratamiento cansa. La silla no resiste –soy sincero-, pero busco el guión perfecto. Nada, estoy sin fondos, no puedo prestarte. Salgan todos.
Introduzco mi mano en el bolsillo, manipulo la cuenta infinita de mis llaves, tomo aliento como si fuera el primer respiro, e ingreso a mi mundo (espacioso, brillante, puro):

Maestro ¡es el lunes!
Con mucho abrigo,
espero disfrutarlo.

D.A.S.B.